El vidrio hoy en día ocupa un importante lugar dentro de la construcción, presente en paños de piso a techo para brindar amplitud y luminosidad. Motivo por el cual, es muy importante seleccionar el vidrio adecuado para tener un óptimo rendimiento energético.

Nosotros sólo podemos ver la luz visible del sol, pero además emite radiación: el 53% es radiación infrarroja, el 44% es luz visible y el 3% es radiación ultra violeta.
En la actualidad, existen vidrios con recubrimiento de baja emisividad para evitar que pase tanta luz ultravioleta e infrarroja como sea posible y al mismo tiempo optimizar la cantidad de luz visible transmitida.
El vidrio Low E en unidades de Doble Vidriado Hermético, minimizan el paso de radiación infrarroja, ulta violeta, mientras permiten el paso de la luz visible. Su estética es parecida a la de un vidrio incoloro, pero con mejor rendimiento y beneficios para los habitantes.
Cuando el vidrio recibe energía solar, una parte es absorbida y reirradiada por la superficie del vidrio. La capacidad de un material para reirradiar energía se llama EMISIVIDAD.
Al reducir la emisividad de los acristalamientos se mejora el rendimiento y las propiedades aislantes de las mismas.
El vidrio Low E tiene en su composición una fina capa de plata, invisible para el ojo humano, que refleja el calor de onda larga.
Por ejemplo, cuando el calor interior intenta escapar al frío exterior durante el invierno, el recubrimiento de baja emisividad refleja el calor de vuelta hacia el interior. Y lo contrario ocurre durante el verano.

 

Low E en Verano

 

Low E en Invierno

Un DVH de baja emisividad funciona de la misma manera que un termo, el cual gracias a su revestimiento de plata, refleja la temperatura de su contenido de vuelta hacia el interior, sumado a las propiedades aislantes del aire estanco que se encuentra entre las capas internas y externas del mismo.
Comportamiento similar ocurre con el DVH bajo emisivo, en el cual el recubrimiento de plata de baja emisividad refleja la temperatura interior de vuelta al interior, manteniendo el ambiente caliente o frío.
En conclusión, estar junto a las ventanas ya no es un problema, ya que dejan de convertirse en generadores de calor, aumnetando el confort junto a ellas.
El infrarrojo solar se conoce comunmente como infrarrojo de onda corta.
El calor que irradia de los objetos calientes tiene longitudes de onda más largas que las del sol y se denominan infrarrojo de onda larga.